Marte, Plutón y Saturno…
Durante diciembre de 2024, marte ha estacionado a 5º de Leo y posteriormente ha comenzado a retrogradar hacia Cáncer. Me estoy encontrando con situaciones impactantes, como es el caso de este hombre, de unos 50 años, que acaba de perder a su pareja, unos 5 días después en relación al tránsito que se muestra aquí (que es de 16 de diciembre de 2024).
Según su descripción, la muerte de su pareja, una mujer de 29 años en perfecto estado de salud hasta el momento, fue repentina, debida a un shock anafiláctico.
¿Qué sucedió en su carta natal para determinar este resultado?
El regente de la carta es Venus, porque es ASC Libra. Ese Venus está en Géminis y en casa 8. También es regente de la casa 8.
La configuración astrológica que describimos tiene una fuerza simbólica profunda y una intensidad que no puede subestimarse. La posición de Venus en la Casa 8, un área del mapa asociada a la muerte, la transformación y la intimidad profunda, junto con los aspectos tensos que recibe de Marte, Plutón y Saturno, señala un momento crítico y doloroso. Este es un lugar del mapa donde enfrentamos las realidades más crudas de la vida, y el tránsito de estos planetas indica una experiencia de pérdida que resuena profundamente en lo emocional y lo simbólico.
Venus representa las relaciones, el amor y el vínculo con el otro. En la Casa 8, este amor se experimenta con intensidad, pero también está sujeto a los procesos de transformación y pérdida que definen este sector del mapa. Es decir, para este hombre, su físico (ASC) es puesto a disposición de las funcionalidades de la casa 8 (relaciones, sexo, transformación profunda) y se convierte en un instrumento de su evolución personal. Esto significa que una parte importante de su construcción como persona se basa en las pérdidas y en cómo aprende de ellas.
Marte, con su semicuadratura, actúa como un disparador. Su estacionamiento intensifica su energía, simbolizando eventos súbitos o disruptivos que se conectan con el simbolismo de Venus. La tensión acumulativa de este aspecto puede sentirse como una energía que irrumpe y desencadena cambios que no se pueden evitar.
Plutón, por su parte, en sesquicuadratura con Venus, amplifica la dimensión de pérdida y transformación. Este tránsito señala un momento en que se enfrenta lo inevitable, algo que termina para dar paso a un nuevo comienzo, aunque el proceso sea doloroso y profundo. Plutón, como regente natural de la Casa 8, intensifica el simbolismo de muerte, ya sea literal o figurada, y obliga a enfrentar las emociones más crudas y la sombra de la pérdida.
Saturno, en cuadratura a Venus, añade un peso significativo al momento. Saturno trae la realidad a primer plano y no deja espacio para eludir lo que es. Este tránsito suele reflejar separación, aislamiento emocional o el cierre definitivo de un ciclo. En este caso, la cuadratura pone de manifiesto la dimensión inevitable del duelo, marcando un momento en que el amor y la conexión se ven profundamente afectados por el paso del tiempo y la llegada de un final.
El estacionamiento de Marte en este escenario intensifica aún más la situación. Marte, cuando está estacionario, actúa como un detonante que potencia los eventos y las emociones asociadas, especialmente cuando se conecta con un planeta en la Casa 8. Esto refuerza la idea de que este momento está cargado de eventos significativos y simbólicos que transforman profundamente la vida del individuo.
La muerte de la pareja bajo estas configuraciones refleja el impacto directo de los tránsitos. Venus, en este contexto, no solo simboliza el amor en la relación, sino también la profundidad del vínculo que se pierde y el proceso emocional que sigue a esa pérdida. La Casa 8, además de la muerte literal, rige el duelo y la transformación que resultan de experiencias como esta.
Este es un momento de inmensa intensidad emocional, en el que la vida invita a enfrentar no solo la pérdida, sino también el renacimiento que inevitablemente sigue a estas experiencias. Es un llamado a honrar lo vivido, a permitir el dolor y a aceptar el proceso de transformación, sabiendo que el simbolismo de Venus en la Casa 8 no es fácil, pero sí profundo y significativo. La vida, el amor y la mortalidad se entrelazan aquí, dejando una huella que transformará profundamente al alma.
Venus
En esta carta Venus rige la Casa 1 (Libra, Ascendente) y la Casa 8 (Tauro). Su influencia conecta directamente la identidad personal con los temas de transformación profunda, muerte simbólica y recursos compartidos. En la Casa 1, Venus aporta encanto y una inclinación hacia las relaciones y la armonía externa. Sin embargo, su posición en la Casa 8 intensifica el simbolismo de pérdidas emocionales profundas, atracción por relaciones transformadoras y, en algunos casos, experiencias directas con la muerte o el duelo en contextos de amor o intimidad.